Pendientes fashion de Acero quirúrgico con Revestimiento PVD (color oro) y Lapislazuli. Ancho:4mm. Diámetro:15mm. Corte transversal:1,2mm.

El acero quirúrgico 316L se empleaba originalmente sobre todo para implantes (por ejemplo para articulaciones artificiales). Hoy en día constituye el material más importante para los piercings. Impresiona por su superficie extremadamente brillante con apenas irregularidades. El acero quirúrgico es además muy resistente a arañazos. Sin embargo, no se debe utilizar el acero quirúrgico para la primera vez, puesto que contienen una parte de níquel que puede aflorar con las sales de la herida de una piel perforada recientemente. (Recomendamos para el uso de primera vez: Titanio G23 o bioplast). En los piercings totalmente curados se puede llevar el acero cirujano sin el menor de los temores, ya que no dejará níquel, siendo las alergias absolutamente raras.

PVD es la abreviatura del término inglés "Physical Vapour Deposition" y significa deposición física de vapor. Es una técnica moderna para el recubrimiento de joyas, por ejemplo. . El recubrimiento por PVD es un proceso puramente físico que tiene lugar a alta temperatura y bajo vacío. Las joyas adquieren un bonito color dorado o rosado y además están protegidas por el revestimiento de PVD.

El nombre del lapislazuli se puede traducir como ´piedra del cielo´. Junto a la lasurita, un mineral de la familia del feldespato, el lapislazuli contiene fundamentalmente piritas (como inclusive de color oro) y otros minerales. Como piedra preciosa, o sea, de joyería, el lapislazuli cuenta ya con una historia de 7.000 años. A ello se debe que se le atribuya tanta cantidad de propiedades. Esta piedra refuerza la capacidad funcional de las glándulas y se emplea habitualmente para combatir dolencias del aparato respiratorio (en particular de la campanilla) y pulmonares. Tiene un efecto calmante en el cuerpo, deshace los calambres y se prescribe para combatir las molestias de la regla.