Pendientes de plata con Amatista. Longitud:7,5mm.

También conocida como ´Sterling Silver´, la plata 925 contiene el 92,5% de plata y el 7,5% de cobre. La plata pura no se utiliza en la fabricación de joyas porque resultaría demasiado blanda para estos fines. La plata posee un aspecto sensual con su temperatura de color cálida. Desde la antigüedad se emplea como material de joyería. El inconveniente de la plata radica en que puede reaccionar con el sulfito del aire (dependiendo de la calidad del aire y el tipo de piel). En el lenguaje cotidiano se habla entonces de que se desluce o se oxida. Para la limpieza de esas partes oscuras, se recomienda sumergir la pieza en agua hirviendo con sal y con un trozo de papel de aluminio. Deja la pieza de plata por un rato. También tienen alta eficacia los productos de limpieza de plata que son disponibles en las tiendas grandes.

La amatista es una forma violeta del mineral cuarzo. El color violeta de la piedra va desde una tonalidad muy clara de rosa pálido hasta un violeta muy oscuro. El efecto curativo de la piedra se aprecia hasta hoy, entre otras cosas, en el hecho que favorece la meditación y aisla el enfado y la rabia, al igual que la dependencia de las drogas y el alcohol. En su influencia en el cuerpo, esta piedra para joyas favorece el alisamiento del tejido conjuntivo, haciendo así que la piel sea más resistente a agresiones externas. La amatista se emplea con agrado en el tratamiento de la migraña y otras contracturas causadas por el estrés. Los indios se encomendaban a las amatistas que ponían en sus alcobas para obtener un sueño reparador y libre de pesadillas.